Pasarela Peatonal y Ciclista de La Rade
La ‘passerelle de La Rade’ es una construcción monolítica de hormigón armado de color oscuro. Su traza obedece a los vínculos formales que establece con el puente del Mont-Blanc y con la Isla de Rousseau, aguas abajo del Ródano, ligándose de modo natural al tejido de la ciudad y su historia; además de atender con exactitud a las condiciones estrictas de posición que necesita cumplir en sus desembarcos.
El bastión de la Isla de Rousseau tiene la lógica de la defensa de la ciudad en un lugar estratégico, la boca del Ródano, y por ello se manifiesta con fortaleza y geometría aguda. La ‘passerelle de La Rade’ se relaciona con la proa defensiva del bastión, como si fuera atraída magnéticamente por él. Pero esta deformación geométrica se manifiesta en la ‘passerelle’ de modo opuesto a la Isla de Rousseau. Lo hace de modo convexo; no tiene la misión de repeler al enemigo sino de congregar a los ciudadanos, reunirlos para charlar y disfrutar frente al lago Leman.
El tráfico ciclista intenso asociado al rodado se sitúa en las aceras del puente del Mont-Blanc. Así se simplifican los tráficos y se minimizan los cruces entre peatones y ciclistas, permitiendo todos los movimientos y giros posibles de los ciclistas en la cota de la ciudad sin entorpecer el tráfico rodado ni molestar a los peatones. De este modo, la ‘passerelle’ simplifica su sección quedando exclusivamente peatonal. Pero, sobre todo, proponemos construir un puente para paseantes, que ocasionalmente pueden disfrutar de las extraordinarias vistas sobre la ciudad de Ginebra, el lago Leman y los Chablais Alps.