Puente Goián Vila Nova, Galicia - Portugal
El Puente Goián Vila-Nova es una construcción extremadamente ligera y aérea, cuya posición y estructura preserva intactas las vistas cruzadas de las formidables fortalezas situadas a un lado y al otro del río Miño. Respeta la delicada ecología del río y su geometría de doble curvatura hará de su travesía una experiencia intensa y profunda en la que el paisaje siempre variable que se abre hacia el Atlántico, al sur, y al valioso patrimonio histórico, al norte, es lo más importante. La condición asimétrica del río en el sentido de su movimiento ha determinado el trazado y la estructura del puente.
Al noreste, aguas arriba, el paisaje está dominado por el Ponte da Amizade y en las orillas, por la Fortaleza de San Lourenzo, en España, y en la portuguesa, por el Castillo de Vila-Nova de Cerveira y la Iglesia de San Cipriano; y al suroeste, aguas abajo, la desembocadura del Miño y los alisos y sauces de la isla de Boega dibujan el paisaje.
La traza del puente es sensible a estas condiciones distintas y se ‘arquea’ para premiar las vistas al Atlántico. El tipo estructural elegido permite construir el puente con un tablero de 90 cm de canto máximo y un único vano de 330 metros de luz que está suspendido del cable principal — dos elementos de Ø200 mm — con dos tirantes de ø Ø30 mm cada 12 metros. Las pilonas tienen 50 metros de altura y quedarán en parte ocultas tras los grandes árboles existentes en ambas orillas. El puente Goián Vila-Nova es una línea tensa ligeramente curva casi invisible que surge del paisaje boscoso de las orillas del río para ‘saltarlo’ con la máxima levedad.