Parque de La Castellana
El Paseo de la Castellana es el eje central de la ciudad de Madrid. Empezó a construirse a principios del siglo XIX, y a lo largo de su trazado tiene lugares muy distintos —desde el del Salón del Prado, al sur, y su carácter ilustrado, a la ruidosa autopista del norte—. Pero aún está sin terminar, casi trecientos años después de su nacimiento.
El soterramiento del tramo norte de la autopista ofrece ahora la oportunidad de completar el Paseo. La obra se realizará entre el cruce de La Castellana con la calle Sinesio Delgado y el nudo de la M30. Sobre los túneles de la autopista se extenderá el Salón de la Castellana, como una simetría contemporánea al Salón del Prado, enlazando la Colonia de San Cristóbal con el Complejo de las Cuatro Torres.
El Salón es una alfombra verde muy arbolada que se percibe con unidad y claridad. Está compuesta por un paseo con forma de anillo y una secuencia de seis espacios distintos: Al sur, sobre las bocas de los túneles, dos ‘lomas ajardinadas’ ocultan el tráfico rodado. Sobre ellas unas gradas sirven de pequeño teatro; El agua, y ‘sus juegos’, es el elemento más importante del área central, que incluye una gran fuente reprogramable y variable; La Plaza cívica es un claro en la masa arbolada del Salón, está equipada para cualquier evento y tiene una pérgola vegetal que puede ser un lugar de estancia o un escenario; El espacio sombreado del Pinar aloja juegos infantiles, para mayores, un área de calistenia, un quiosco y unos juegos de agua, todos enlazados al anillo perimetral; El Salón termina al norte con el giro hacia sur del paseo anillo y un conjunto de ‘islas’ bien arboladas que distribuyen el tráfico. Sobre ellas, una pérgola con paneles fotovoltaicos genera un lugar en sombra y bien iluminado; La boca de los túneles se cubre con una ‘colina vegetal’ que remata las vistas hacia el norte del Salón de la Castellana.
El proceso constructivo de los túneles se ha diseñado para reducir al máximo las afecciones al tráfico rodado, al transporte público, y a los vecinos; y preservar el mayor número de árboles. Para ello el túnel se construye en dos niveles superpuestos. Emplea el sistema ‘cut and cover’, que reduce las afecciones al tráfico y las molestias durante la obra. Primero se construyen las pantallas laterales y la losa superior, sin necesidad de cortar el tráfico. Y mientras se trabaja bajo la losa, se ejecuta la urbanización de la superficie.
El Salón de la Castellana es espacio verde sostenible y singular, es un lugar para quedarse y estar bien, para mirar y ser visto, como ha sido siempre un Salón urbano.