Viviendas Sociales Paseo La Cuba
El proyecto trata de acordar la escala formada por el conjunto, cuyos volúmenes responden a las condiciones urbanas, con la más doméstica, consecuencia de su fragmentación en cuatro piezas más pequeñas que permiten construir un espacio interior ajardinado que da acceso a todas las viviendas. Esta condición fraccionada permite cierta fluidez entre las áreas verdes más cercanas. Los volúmenes de las piezas más pequeñas tienen cinco alturas, de modo que no arrojan sombra sobre el bloque longitudinal. Este bloque tiene la planta baja abierta, en la que solo se sitúa una vivienda singular que tiene un pequeño jardín, y sobre esta planta baja vacía se construyen cuatro plantas más una quinta en la que se encuentran tres áticos.
En relación con el difícil equilibrio que se produce entre la fragmentación y la compactación en un lugar como Albacete con un número de horas de sol muy alto, frío en invierno y caluroso en verano, hemos preferido primar la capacidad de captación de energía por radiación, por lo que la fragmentación es un factor a favor. Por ello, los cerramientos orientados al sureste y al suroeste que están muy acristalados, se protegen con aleros y persianas correderas de la radiación solar del verano y generan un pequeño espacio exterior en el que es posible asomarse y estar al aire libre.
En cuanto a las viviendas, el proyecto busca la máxima claridad en la segregación de las áreas de día y de noche, consiguiendo así, minimizar las irregularidades producidas por la estructura portante y las instalaciones y enriquecer un esquema distributivo rígido y ajustado con pequeños espacios intermedios.
