Residencia Estudiantes Fuencarral
El proyecto consiste en la rehabilitación de un conjunto de tres edificios preexistentes para convertirlos en una nueva residencia de estudiantes con extensas zonas comunes. La transformación de los juzgados implica una reinterpretación radical del espacio, adaptándolo a nuevas funciones o necesidades. Este proceso incluye cambios estructurales significativos, aunque respeta lo anterior, ofrece soluciones contemporáneas que pueden cambiar por completo la percepción y uso del lugar.
El desarrollo de una residencia de estudiantes obliga a reinterpretar la proporción entre lo privado y lo comunitario de las formas de vivienda estándar ya que, posee una forma de habitarse considerablemente más sociable. Lo privado se disminuye hasta la más mínima instancia en un proceso que permite “vivir juntos”. En adición a esto, se debe repensar el espacio comunitario como un semi-público que permita el acceso, restringido, a ciertas personas cercanas a los habitantes de la residencia. El acceso peatonal permite a los visitantes y residentes llegar fácilmente a la cota de la plaza comunitaria, enrasada con la planta baja de los tres edificios.
El uso principal del conjunto de edificios es una residencia de estudiantes, la cual dispone de amplias zonas comunes como gimnasio, comedor, salas de trabajo/reunión, salas de estar, cine y lavandería, distribuidas entre la planta baja y las plantas bajo rasante. Los espacios servidores se acumulan en las plantas bajo rasante.
El complejo se distribuye en tres edificios: A, B y C. El edificio A, de forma rectangular, se sitúa junto al linde sur de la parcela con una fachada a la calle Manuel Tovar y dos núcleos de comunicaciones verticales que facilitan el acceso a las habitaciones. El edificio C, en forma de trapecio con un lado curvo, se alinea con el lindero noreste. Este edificio carece de núcleos de comunicación verticales debido a su única altura. El edificio B, en forma de ‘C’, se sitúa retranqueado con respecto al lindero noroeste y cuenta con dos núcleos de comunicaciones verticales.
El espacio generado al interior del conjunto se proyecta como un lugar estancial y de recreo. El ajardinamiento, compuesto por jardineras en la planta baja y en el sótano -1, crea un oasis verde al que se accede mediante un itinerario peatonal accesible.