Viviendas Conde de Orgaz
El proyecto se encuentra en una parcela espléndida situada en una frontera entre barrios muy distintos de Madrid. Su límite sureste es la avenida de los Madroños de la ciudad-jardín del Parque Conde Orgaz, una hermosa calle arbolada y jalonada de grandes viviendas unifamiliares con jardines frondosos. En el frente opuesto discurre la calle Silvano que delimita el barrio de Canillas. Aquí el ambiente urbano es más áspero y el volumen de las edificaciones crece bruscamente y la vegetación desparece completamente.
La configuración del conjunto vincula claramente el proyecto al Parque del Conde Orgaz y da la espalda a Canillas. El acceso de coches y peatones se realiza por la avenida Los Madroños. Los volúmenes de las viviendas se organizan para asomarse a la ciudad-jardín y dan la espalda al barrio más denso. La totalidad de las viviendas disfrutan de grandes terrazas que se vuelcan un gran jardín comunitario, identificándose con un modo de vida bien definido que se corresponde con el modelo suburbano pero que, en este caso, se sitúa en un lugar más céntrico. El proyecto proponga y remata de la serie de magníficos edificios de vivienda que a partir de los años setenta diseñó José Antonio Corrales en ese lugar.