Museo de Arte Realista
El jardín del Palacio Fontecha es un lugar secreto sorprendente en el centro de Albacete y es el espacio que articula completamente el proyecto. Así, el acceso al Palacio se produce desde el jardín cancelando la entrada que tiene desde la calle Tesifonte Gallego y en el jardín se construyen dos pequeños pabellones, uno para ese acceso y el segundo para la cafetería, que estableciendo vínculos visuales con el Palacio ordenan el espacio del jardín.
Se liberan las dos plantas más nobles del Palacio de otros usos que no sean los expositivos. El Palacio mantiene sus decoraciones profusas completamente intactas y puestas en valor que contrastan con los lienzos secos de la pintura realista española. Este modo de articular el conjunto de las dependencias del museo, ‘explotadas’ en el jardín, le da a este su sentido, pero también permite múltiples usos en el que las diferentes piezas pueden o no entrar en resonancia. Dejamos el Palacio Fontecha lo más intacto posible como una huella congelada del pasado, que expresa con cierta ostentación obscena su riqueza falsificada; ponemos en valor y damos vida a su excepcional jardín.