Ampliación Museo de Arte de Lima MALI
El conjunto de elementos que forman el proyecto es muy claro: tres piezas sobre rasante – pabellón de acceso a la galería, pabellón de acceso a las aulas y biblioteca, y el patio – y tres subterráneas – galería, aulas y jardín interior –. Cada uno de los elementos situados sobre la superficie posee un vínculo directo con cada uno de los soterrados. Como si fuera una imagen especular una de la otra. El pabellón del paseo Colón tiene su reflejo en la galería de exposiciones; el pabellón de la biblioteca en las aulas; y el patio de jacarandás en el jardín interior. Esta disposición de las piezas evoca la imagen paradigmática que nos ofrece el romanticismo pictórico del templete sobre la gruta; el elemento clásico, con su orden severo, y la construcción orgánica, con su orden sensible.
El conjunto posee dos elementos que a modo de filtros median entre la experiencia exterior y la interior, pero también entre la dimensión clásica y la orgánica que caracteriza el proyecto. Uno de los filtros media entre el ritmo pautado y poderoso de la estructura enterrada y la exuberancia del jardín interior y se levanta adquiriendo la forma de un gran paño acristalado que ilumina la galería y las aulas. El segundo filtro es el lucernario alargado, versión contemporánea de la teatina limeña, que relaciona el patio de jacarandás con el jardín interior, capturando la luz, para introducirla hasta lo más profundo de la nueva ala del MALI.
En el estrato más profundo de la geología generada por el nuevo MALI proponemos una gran sala, diáfana y flexible, que ofrece el orden de la modernidad y el clasicismo para construir un espacio con capacidad para acoger las múltiples visiones del arte contemporáneo. Es un espacio iluminado por un cañón de luz que asoma a la superficie, una grieta cubierta por vegetación que construye un espacio exótico y específico en contraste con el espacio mudo y universal de la galería de exposiciones.
Junto al edificio actual del MALI proponemos un espacio al aire libre, un ámbito propio que resuelve el cierre del Parque de la Exposición y genera una atmósfera específica formada por un bosque de jacarandás. Este patio que evoca la tradición del patio limeño es el vestíbulo del Parque y del MALI, permite gestionar el tráfico de visitantes conduciéndolos hacia los accesos diferenciados de los usos diferentes del nuevo edificio. Los pabellones que albergan estos accesos reciben luz y vistas desde un mismo lugar, el patio, que les da sentido y pone en valor la nueva intervención.
Mariana Leguía + Angus Laurie [LLAMA]