ARCO 2020
ARCO es sobre todo un gran espacio público. Un lugar de encuentro, donde las galerías forman un entramado ordenado pero variado de calles y cruces en el que perderse y disfrutar de la formidable diversidad de propuestas artísticas y culturales que ofrece la feria.
Pero este gran espacio tiene que negociar con dos escalas contradictorias. Por un lado, construye el lugar en el que se sitúan las galerías, donde las piezas de arte que se exponen tienen el máximo protagonismo. Nuestro trabajo aquí ha consistido facilitar una relación lo más franca posible entre los visitantes y coleccionistas y las piezas, y que esta relación esté libre de interferencias y de distracciones.
Sin embargo, por otro lado, ARCO necesita una identidad colectiva clara, como si fuera una pequeña ciudad, aunque efímera, con referencias visuales nítidas que ayuden a orientarse, que establezcan alguna jerarquía en los recorridos y construyan un espacio para la conversación y el paseo. Para ello, una línea gruesa y rotunda que se extiende de extremo a extremo sobre el plano que le aporta unidad al conjunto y establece un umbral profundo con las áreas públicas de ARCO. La potencia visual y formal de este ‘telón de fondo’ configura este espacio común esencial para la charla, el descanso y las relaciones.