Casa Consistorial
El nuevo Ayuntamiento se construye sobre el mismo solar en el que se situaba la antigua Casa Consistorial. Esta era una construcción de los años cincuenta de aspecto regional que se encontraba en mal estado de conservación. Tenía una torre central coronada por el reloj y un balcón de forja en la planta primera sobre la entrada. La plaza de España, en la que se sitúa el Ayuntamiento, es un espacio destartalado de traza irregular, más bien, es un cruce de calles delimitado por construcciones dispares sin interés.
El Ayuntamiento tiene apropiadas unas cargas simbólicas y emblemáticas que parecen ineludibles. En él se colocan las banderas con las que los vecinos se identifican y debe tener un balcón desde el cual el alcalde preside determinadas celebraciones. La Casa Consistorial de Serranillos del Valle asume estas condiciones, sin embargo, se implanta abriendo en la fachada ‘principal’ un pequeño patio acristalado alrededor del cual se articula el programa. A él abren todas las estancias y establece un vínculo intermedio entre ellas y la plaza. Esta condición semi-abierta, que prolonga el espacio de la plaza hacia el interior hace más claro y democrático, al menos en su configuración formal, el Ayuntamiento.
La nueva Casa Consistorial es un cajón de muros de fábrica gruesos acabados al exterior con mortero de cemento blanco y un zócalo de piedra de calatorao. Las fachadas del patio, bastante acristaladas, se construyen con una estructura de acero revestidas con chapas de acero pintadas de gris profundo. Las divisiones interiores no llegan nunca al techo, así la presencia de las losas de los techos que quedan vistas en ambas plantas permite entender cada una de las dos plantas casi como un único recinto.
Francisco Domouso
Emilio Rodríguez