Oficinas Chamartín
El espacio de trabajo se vive durante muchas horas y muchos años y por ello su arquitectura debe configurar un espacio grato y variado. Este proyecto pretende una oficina eficiente y ‘elegante’ pero también, una arquitectura que mejore la calle, el barrio y el espacio funcional del trabajo. El tratamiento del acceso y de la imagen que el edificio presenta a la ciudad y a sus empleados ha sido muy importante para nosotros, para obtener un carácter propio y singular, es decir, construido en sus propios términos.
La inclusión de vegetación y árboles en el proyecto se hace destinando unos espacios amplios que acompañan a diario la vida y el trabajo en las oficinas; al exterior, en una plaza pautada que también es un regalo visual para la ciudad, y al interior en dos ‘lobbies’ o galerías con abundante luz natural donde las personas se encuentran con la vegetación.
La exactitud geométrica de la construcción, de la estructura y el orden de la disposición del programa, así como la repetición de elementos de fachada y del interior permiten una buena logística de ejecución que contribuye a la rapidez y a la economía de la obra. La situación, la orientación y el diseño de las fachadas incorporan los dispositivos de protección y aprovechamiento solar más elementales y eficientes, como son las galerías a mediodía con control de entrada de sol y toldos que protegen del bajo e intenso sol naciente de verano. La posición del edificio en la parcela hace que el volumen de las construcciones más próximas lo protejan el caluroso poniente madrileño.